Aprendizaje humanizador cristiano
El aprendizaje hoy tiene un sentido de urgencia. En un mundo que se enfrenta a nuevas asimetrías de poder generadas por la irrupción digital, una crisis climática sin precedentes y un drama migratorio mundial, los aprendices deben aprender a mirar el mundo y comprender que los problemas y situaciones no les son ajenas.
En el CMP estamos convencidos de que la educación cristiana sigue siendo la mejor herramienta para preparar a las personas para desempeñarse en entornos de profunda complejidad sin perder su humanidad. Nuestro mundo cada vez es más complejo y, por lo tanto, requiere personas fuertes, con capacidad de dirigir su propia vida y de comprender que esa vida es en relación con otros y que por lo tanto merece la pena buscar la justicia social, defender la democracia y hacer posible la sostenibilidad del planeta.
“La educación es el arma más poderosa que existe para cambiar el mundo”. Nelson Mandela